Experiencias
¿El oro o el bronce?
A mediados del año 2004 el Presidente y dueño de LV, una empresa industrial nacional con ventas por $ 10 millones y 60 empleados, me solicitó una opinión en relación a un juicio en el que su abogado interno le proponía dos alternativas y el dueño de LV no llegaba a entender cuál le convenía más. El abogado le ha informado que era altamente probable que, en un juicio que tramitaba ante la justicia del trabajo de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, se rechazaría una demanda por $ 200.000.- que había promovido a LV un ex operario reclamando el pago de la indemnización por despido y multas por un despido indirecto fundado en supuesto mobbing, (acoso psicológico de un capataz). Según relató el abogadode LV a cargo del caso, toda la prueba (tres pericias) fueron concluyentes en cuanto a afirmar la postura defensista de la empresa, al punto que el propio abogado del reclamante le había confesado que sabía que el juicio estaba perdido para su cliente, y que éste ya lo había asumido, por lo que había tomado la decisión de no impulsar más el juicio. El abogado laboralista de LV le había dicho al dueño que tenía las opciones de “dejar dormir el expediente” hasta que fuera archivado, sin sentencia, o impulsarlo LV, solicitando que se dicte sentencia, favorable a LV en un breve lapso.
Nuevamente, evalué que había una tercera opción, superadora, conciliando el juicio por una suma muy baja. El cliente estaba perplejo, pero le expliqué que en la primera opción que le sugería su abogado, los tres peritos se presentarían antes de que se archivara el expediente pidiendo que se le regularan y abonaran sus honorarios, tomando como base el monto de la demanda, por lo que tendría que pagarles una suma muy superior al acuerdo propuesto. En el segundo caso, asumiendo que la demanda sería rechazada, tendría que pagarle a su abogado y a los peritos una suma muy importante ya que la base de cálculo sería el monto del reclamo. Al “conciliar” en una suma muy baja, su costo “total” sería inferior al correspondiente a su abogado y peritos.